Inteligente decisión tomó la Junta de Gobierno. La verdad,
muchos no la esperábamos. La Mula no era arisca y no exagero al afirmar que, en
México, la inercia prevaleciente en y desde todas las instituciones del Estado
Mexicano, se caracteriza por su partidización o, cuando menos, el sometimiento
velado o abierto de instituciones y políticas públicas a los intereses de partidos
y de grupos de presión, locales o nacionales como si estos gozaran del
prestigio, el respeto y la representatividad y la credibilidad de toda la
sociedad. O bien, como si la autonomía universitaria fuera sólo de papel.
Desde esta perspectiva - a la que solo los ingenuos
suponen que Veracruz es inmune - la Doctora Sara Ladrón de Guevara , Nueva
Rectora de la Universidad Veracruzana, no era la mejor opción ya que evidentemente
había otros candidatos que encarnaban mejor esas inercias anti universitarias.
A la Junta de Gobierno de la UV le pasó lo que al
Concilio del Vaticano cuyo candidato de continuidad no era el hoy Papa
Francisco, sin embargo, la interpretación de los difíciles retos y
circunstancias de la iglesia Católica en el mundo pesaron más y llevaron a
tomar la decisión que tomaron. Es prematuro para pronósticos pero es evidente
que hay ahora un liderazgo ejemplar y no solo para la jerarquía católica sino
para todos los que pretenden dirigir o gobernar.
¿Hay alguien que niegue los avances logrados por la UV?
Yo diría que sólo cuando se exagera o se insiste en presentar “cuentas alegres”
. Más gana autoridad reconocer activos y pasivos pero por las razones o las causas
que se quiera, los balances institucionales carecen de objetividad y también la
crítica que descalifica sin argumento convincente. Siempre a la defensiva, la autoridad que solo
sabe hacer apología de su trabajo, poco o nada gana. "Ve la tempestad y no
se hinca " , diría mi abuelita. Toma como personal las metas a lograr y
supone que autocrítica es desgarramiento de camisa. Pierden universalidad en
aras de un precario y efímero prestigio. La cultura de la simulación se expande
a todas las escalas y ámbitos del quehacer universitario. Al perder
objetividad, pierde eficacia, extravía de ruta y sus éxitos son mas mediáticos
que reales. Pero la realidad no solo es más compleja que todas las creaciones
conceptuales inventadas para representarla, también es más terca y tarde o
temprano se impone aconsejando tomar “el toro por los cuernos”.
Integrantes de la Junta de Gobierno: ¡Bien por el criterio
de género, hace rato ya era hora! ¡Bien también por resistir ante presiones no precisamente
universitarias! ¡Y bien por haber votado por unanimidad por la Doctora Sara
Ladrón de Guevara, destacada profesional de amplia y reconocida trayectoria
académica, conocedora de la tradición y también de la critica de la realidad
universitaria. Ello puede significar la recuperación y lanzamiento de nuestra
máxima casa de estudios hacia los niveles de excelencia y competitividad que
exigen los retos actuales, tanto de la sociedad a la que se debe, como de la imparable
e implacable globalización económica, cultural, tecnológica, etc.
Además de las cualidades y virtudes de la alta dirección,
a la Dra. Guevara no le falta visión, carácter, voluntad, capacidad profesional
ni experiencia; en cambio falta que eso mismo demuestre ¡toda la comunidad
universitaria ! Si ésta, en su mayoría continua en el confort y en la pasividad
o se polariza, esperando o demandando que todo venga de la nueva rectora, no
esperemos muy buenos resultados.
Tiene la UV muchos activos en todas las áreas y aspectos.
Falta que todos ocupen el lugar que merecen y que se sacuda polilla, parásitos, pilas agotadas, mercados
de favores, aviadores de altos vuelos, exceso de comisionados, monopolios de la
verdad, estructuras administrativas para el empleo improductivo, etc., incluso
que sus académicos mayores que ya llegaron a la curva de la máxima creatividad,
se les dignifique aprovechándolos en otras tareas trascendentes cediendo así el
paso a la renovación meritoria. Alguna vez tuve la oportunidad de conversar
estos puntos de vista con la Dra., Guevara
cuando fungía como Secretaria Académica.
El primer paso para la gran transformación ¡ya lo dio la
Junta de Gobierno! Ahora falta la creación de un clima de diálogo creativo y auténticamente universitario que recoja y procese todas las
propuestas y coadyuve así a la consolidación de esta gran transformación.
Urge impedir que los intereses de dentro y de fuera,
disfrazados o encapuchados, secuestren la posibilidad ganada en primera
instancia; urge impedir que la acoten y le impongan sus intereses por encima de
los superiores de toda la comunidad. Falta que toda la comunidad universitaria
cobre conciencia de su responsabilidad individual y comunitaria.
Con la nueva cabeza, sólo falta la respuesta renovada de
todo el cuerpo. Nada más opuesto a la universalidad que la homogenización. Todas las corrientes y proyectos pueden y
deben ser parte de la UV en su nueva etapa ¡Hasta los que le han hecho daño son
“reciclables”, si se arrepienten y se suman al gran proyecto de transformación
verdaderamente universitario. La UV tiene todo lo que hace falta para cambiar con
visión universal y moderna y ocupar el lugar que merece como parte de las
Instituciones de Educación Superior en México y cuya mirada será de recíproco
beneficio.
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