¡¡¡EL PRESIDENTE DE MÉXICO TE
NECESITA!!!
De lo que está pasando en la cúpula del máximo poder político
en México, no todo se sabe, hay negociaciones o arreglos que quizá
“desarreglarían” a uno o a todos los firmantes del Pacto por México. Por eso y
para eso existe la parte más o menos opaca.
Ese es parte del clima en el que despacha todos los días el Presidente
Enrique Peña Nieto. Un clima en el que persiste la añeja contradicción
compartida una veces en forma de tirantez y otras en forma de chantaje del
PAN o del PRD con el Presidente: a) acuerdos de largo plazo y b)
disputa inmediata por más poder preámbulo de una sucesión presidencial
adelantada; imposible de sustraer a la explicación de un rostro en el que ya se
ven prematuros estragos de la responsabilidad o nudo gordiano a desatar o
cortar por EPN, no sabemos.
Por si fuera poco, el Presidente tiene que salirse de combate por un
rato para librar la batalla de su salud personal. Lo imprevisto siempre existe.
Bien puede ser esta la hora de la lealtad a toda prueba y la solidaridad de toda la clase política, porque la ruptura la pagarían las tres fuerzas políticas. O sea, o se ponen de acuerdo, o se ponen de acuerdo. De no ser así se puede perder la oportunidad de evitar el desastre e iniciar el cambio que México demanda.
A la prudencia y actuación responsable e inteligente están
convocados los tres partidos, pero especialmente los dirigentes y militantes
del Partido Revolucionario Institucional.
! No todo lo puede hacer el Presidente¡ Los gobernantes que tienen la osadía que de ir más lejos, requieren fundamentalmente del respaldo de su partido en eficaz liderazgo capaz de generar la empatía de otros actores políticos y de la Nación misma.
! No todo lo puede hacer el Presidente¡ Los gobernantes que tienen la osadía que de ir más lejos, requieren fundamentalmente del respaldo de su partido en eficaz liderazgo capaz de generar la empatía de otros actores políticos y de la Nación misma.
De sus correligionarios, nada mas desleal para EPN que los que “nadan de a muertito”, los que “le hacen al avestruz” o quienes cínicamente y sin mover un dedo, esperan que todo lo haga el Presidente, a sabiendas que mucho más podría él hacer por México, si su partido cumple con la parte que le corresponde y todos sus correligionarios se pone a trabajar en serio, por cierto un papel muy distinto a los usos y costumbres de la vieja cultura electoral que redujo al partido a simple maquinaria para temporadas electorales y nada más. Un modelo quizá aun útil para preservarse en el poder pero completamente agotado para desempeñar un papel activo en la transformación social. ¿intentarán sus líderes este cambio con el propósito firme de no volver a pecar? El reto de cambio de la incrédula e inconforme sociedad es para el PRI y para todos los partidos.
Seguramente al Presidente le alegrará recibir informes que los dirigentes estatales y municipales de su partido, en lugar de abandonar el barco para pedir recompensa, chamba, apoyos diversos a sus jefes políticos por sus “triunfos” acordaron hacer un alto, para rectificar pues de no hacerlo puede esto terminar en próximo fracaso:
Posponer sus proyectos personales, dando ejemplo de responsabilidad INSTITUCIONAL, como se llama su partido.
Ocuparse de lo fundamental que es que el Partido evolucione, se sacuda las ataduras que limitan su desarrollo político y el de la nación y se convierta en fuerza motriz capaz de impulsar las reformas y la transformación en puerta que define el Pacto por México. De no hacerlo, existe el riesgo desde ahora “le queden grandes los pantalones”. Lo que no avanza, se expone a la tranza cuando el tiempo y el presupuesto no alcanza. Importa cambiar en serio y responsablemente.
Buena noticia para EPN sería saber que los dirigentes del PRI en cada entidad donde triunfó y donde no, también, decidieron tomar el sentido de los acuerdos de la última Convención Nacional, para impulsar los consensos y los acuerdos en torno a las nuevas tareas del partido en cada entidad. Parte de estas serán las que le lleven al reencuentro con sus raíces históricas y acuerdos esenciales como la justicia social y la democracia – que parece cada vez más lejana, empezando por hacer realidad los derechos sociales de los mexicanos consagrados en la Constitución.
La mejor salutación para el Presidente será recibir, en lugar de flores y desplegados de prensa, informes verificables que en cada entidad los dirigentes actuales han iniciado la restauración de la primacía de los valores políticos en la vida interna y externa del partido tricolor, empezando por la rendición de cuentas.
Dar vida y presencia al nuevo PRI: demócrata, incluyente, transparente, con capacidad de autocrítica y de cambio, reconquistador de credibilidad y confianza, eficaz gestor y promotor en tiempos no electorales, dotado de una sólida inteligencia política plural.
Ser celoso vigilante de los gobernantes, presto a denunciar la actuación
de los traidores y corruptos. Un eficaz y poderoso instrumento para mover a
México. Un organizador de la autogestión social, la contraloría social
auténtica, promotor de la conciencia social organizada. ¿Cabe esperar que esta
noticia la conozca con toda oportunidad el Presidente? ¿No se supone que quien
recibe más poder tiene más responsabilidad de ser congruente? ¿O es que hay
otras formas de sumar las fuerzas impulsoras de cambio que apoyan a que el gobierno
de EPN cumpla plenamente con todos los compromisos contraídos con los
mexicanos? Dime en qué fuerzas sociales apoya un gobernante su voluntad y se
sabrá al servicio de quiénes pondrá realmente su voluntad.
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