martes, 9 de julio de 2013

FELICITAR: ¿A QUIEN?





FELICITAR:
¿A QUIEN?
Muchos felicitados en estas elecciones. A todos se felicita, a los ganadores, a sus equipos, a los partidos políticos a sus respectivos candidatos, a sus operadores “ocultos”,  a todos, menos al pueblo, al ciudadano común que es quien da vida a la democracia y padece por sus imperfecciones.  


El que escribe es uno de tantos ciudadanos que no fue felicitado a pesar de mi granito de arena a través de mi columna Despertar a Tiempo en la que advertí y reflexioné para jóvenes y adultos sobre el voto y la abstención. Tampoco la necesito ni obtenerla es lo que me mueve, solo hago ver la inequidad en la valoración del esfuerzo que lo mismo lo hace el que acude como el que no lo hace. Convivir en la discrepancia intrafamiliar no es fácil.




Por la noche del sábado diseñé una “estrategia” para “jalar” con toda la familia y acudir a votar. Invité  a mi esposa, hijos y sobrinos de visita, con el anzuelo de ir a Los Berros a comer elotes, helados o montar en ponis. Por la mañana salimos de casa con ese destino y a las dos cuadras le pedí a mi esposa y conductora que diera vuelta a la izquierda, ….¡¡¿para  qué? – Me contestó extrañada- “No entiendo”….remató.  Por favor da vuelta a la izquierda, insistí. … ella me hace caso pero a unos metros de haber tomado a la izquierda enfrena bruscamente frente al jardín de niños "María Esperanza Serrano Muñoz,  Casilla Sección, 1975, y exclama: "¡¡¡¡ No me digas que vas a votar!! Exclamó con asombro y cólera. 

Así es, contesté con firmeza medio golpeada, extraña en mí. “¡En eso no quedamos!” me replicó. Yo no recuerdo haber quedado contigo en nada, le contesté, tú me conoces y sabes que no acepto imposiciones de nadie, lo que te incluye a ti, a quien quiero y respeto. “¿Es que no tienes vergüenza?”, me dijo, “¿no vez que el dinero que derrochan todos estos podría dar de comer muchos hambrientos, arreglar estos baches, equipar hospitales…o de perdido que te regresaran lo que te descontaron de tu sueldo?” …. Hice unos segundos de silencio como para serenarme y contestarle con “altura” y dije: Tienes razón en eso y muchos más argumentos que puedes leer hoy en mi columna. “No necesito leerte, eres como todos, me decepcionas, critícas … dices unas cosas y haces otras ¿que no vez que si todos nos negamos a votar, esto puede cambiar algún día?” 

No lo creo, más bien es al contrario, le contesté. “Eres un incongruente porque tú mejor que nosotros sabes que todo esto está mal y aun así vienes a votar y hasta te tomas la foto, manda a volar a todos por un tubo, ellos son culpables de que mis hijos no quieran vivir en México”.  

Aguanté toda esta perorata y entre chiflidos de mis sobrinos e hijos me bajé de la camioneta, avancé hacia la Casilla donde había más observadores y funcionarios que electores, voté y deposité mis boletas después de lo cual pude saludar a vecinos que prefirieron ir solos sin sus hijos.  Luego regresé al vehículo y siguieron los trancazos. Calladito te vez más bonito me dije y así trascurrieron los minutos que me parecieron eternos antes de llegar al parque donde al llegar me dispuse a respirar aire libre de enojados. 

Me pregunto ¿Cuántos mexicanos más habrán pasado por algo semejante? No sé pero por lo menos los que fuimos a votar, merecemos el reconocimiento al valor intrafamiliar mientras que los demás que se abstuvieron, habrá que felicitarlos por no haber pasado de las palabras a los golpes, no me atrevería a contestarlos. Como se ve que vengo de una generación que vivió la violencia en las calles y la represión gubernamental en tiempos del partido hegemónico. 

Por la vía pacífica y legal, todo lo que quieran. Por ahora la no participación fue mayoría, lástima que sea pasiva, desorganizada y víctima de estrategas del miedo y el abstencionismo a los que sin duda también les tocará una felicitación por su inobjetable triunfo. Vamos a ver hasta dónde aguantamos los mexicanos con esta precaria democracia electoral y qué clase de gobernabilidad mostrará México al mundo. Son muchas las asignaturas pendientes.





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