Inteligente decisión tomó la Junta de Gobierno. La verdad,
muchos no la esperábamos. La Mula no era arisca y no exagero al afirmar que, en
México, la inercia prevaleciente en y desde todas las instituciones del Estado
Mexicano, se caracteriza por su partidización o, cuando menos, el sometimiento
velado o abierto de instituciones y políticas públicas a los intereses de partidos
y de grupos de presión, locales o nacionales como si estos gozaran del
prestigio, el respeto y la representatividad y la credibilidad de toda la
sociedad. O bien, como si la autonomía universitaria fuera sólo de papel.