Los acelerados
“El dirigente estatal del Partido Nueva Alianza, (PANAL)
Eduardo Carreón Muñoz, manifestó que la misma sociedad termina rechazando a los
políticos "adelantados" que ya buscan la gubernatura, cuando faltan
dos años, porque propicia un desgaste innecesario.
"Lo que pienso es que obligan al ciudadano a entrar
en dinámica diferente, por eso luego todo mundo piensa que las elecciones son
interminables, es claro que propicia el desgaste de la actividad
política". Declaró Al Calor Político el dirigente del PANAL.
Acelerados se les llama a los políticos que
realizan velada o abiertamente actividades calificadas “de precampaña” en torno
a su posible candidatura para algún cargo de elección popular. Aunque “los
acelerados” siempre han existido, tal parece que en las ultimas décadas, el
fenómeno se ha intensificado. Por ejemplo,
hay acelerados dentro y fuera del poder, desde un día después de
concluida una elección. Por su parte, los triunfadores en cada elección,
aquellos que “ya la hicieron” al recibir su constancia de mayoría, por lo
general exhortan “a la calma”, a “respetar los tiempos” y a dedicarse a
trabajar. Esto siempre ha ocurrido.
Igual y mientras, los demás hacen como que
le hacen caso, profesan disciplina en tanto que los más inteligentes
intensifican su trabajo y subrepticiamente lo tejen electoralmente. Los hay que
no confían en esa estrategia y aceleran su "campaña". Los pasivos electores observan y punto. Sin
embargo, con las adversidades de una competencia pluralizada y el descrédito
crónico de los partidos, los tiempos de la aparición de acelerados se ha ido reduciendo.
Digamos como ejemplo, hace 30 años , hasta el cuarto o quinto año se
manifestaba el famoso "destape" o manifestación abierta de
pretensiones a un cargo de elección popular. En cambio hoy, desde la organización
de una campaña de un candidato actúan los acelerados y su actividad se
intensifica desde el primer día de una nueva administración. Para nadie es un
secreto que en el gobierno de EPN, empezó la guerra sucesoria desde que se dio
a conocer su gabinete.
Los acelerados o adelantados suponen ganar
partido. Dicen que eso le valió el triunfo a Vicente Fox. Los hay que no
confían en los mecanismos o procedimientos de su partido y se van “por la
libre”. Otros políticos se sienten en desventaja al no operar programas o
recursos de impacto electoral. Cualquiera que sean sus razones, los acelerados
solo ganan la simpatía de un pequeño núcleo de ciudadanos y correligionarios y
en cambio pierden más simpatía entre un electorado reclamante, reservado,
dudoso y critico, que es la inmensa mayoría del padrón electoral. El que
madruga “Dios lo ayuda”, dice el acelerado mientras otros le contestan, “no por
mucho madrugar amanece mas temprano”.
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