jueves, 12 de julio de 2012

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¡¡¡ UNIDOS A TRABAJAR, Y PARA TODOS!!!

DESPERAR A TIEMPO


Romeo González Medrano



¡¡¡ UNIDOS A TRABAJAR,

Y PARA TODOS !!

50.3 MILLONES electores cumplimos con el deber votar. Es posible que este hecho sea la señal que indique que estamos en el inicio de una nueva etapa del desarrollo político de los mexicanos, el tiempo lo dirá.

La afluencia fue histórica y muy significativa si se toman en cuenta las adversidades vencidas. Incredulidad en la política, en los políticos, en los partidos, en el sistema, en la alternancia y, por si todo esto fuera poco, las más altas condiciones de inseguridad por la violencia y la impunidad. Lo que se auguraba eran tensiones y elevado abstencionismo. Nada de eso pasó.

Los desanimados se animaron, los propensos a pasar de la desesperanza a la desesperación, no lo hicieron, prefirieron confiar, votar y esperar un cambio. Decidieron concederle otra oportunidad al sistema político y a sus actores. Si a los candidatos electos se les olvida que el poder político es instrumento y no fin, que se atengan a las consecuencias. Por fortuna nuestros electores ya aprendieron a castigar y ni triunfos ni derrotas son para siempre o por mucho tiempo.

¿CÓMO DISTRIBUYÓ EL PODER EL ELECTOR? Es otro misterio. En el Congreso hay nuevos equilibrios. Ningún partido podrá imponer su voluntad sin contar por lo menos con otro. Los legisladores que se crean más congruentes con la voluntad popular y el interés de la nación, tendrán que pugnar por hacer aun más eficaz y transparente la comunicación social del Congreso para que la ciudadanía sepa qué se discute, qué se somete a votación y en qué sentido se ejerce el voto de los legisladores. Será esta una labor estratégica para crear consensos que comprometan coaliciones o alianzas estables y productivas en términos de los acuerdos fundamentales. También para que paguen su costo político los legisladores incongruentes.

EL QUE DA, TAMBIÉN QUITA y el tiempo de espera para ver resultados, en amplios sectores, es cada vez menor. Los ciudadanos se han vuelto cada vez más exigentes y decididos a rectificar. Con dinero, con dádivas, con televisoras o con discurso populista mesiánico, nadie puede ya sentirse seguro de triunfar o permanecer en el cargo. Nunca antes se percibió mejor que ahora que, la soberanía popular depositada en un representante, es transitoria.

URGE UN ARRANQUE EFICAZ DE TODOS. La democracia electoral puede crear condiciones pero no es garantía de crecimiento del pastel económico (PIB). Dada la magnitud de necesidades sociales rezagadas y del costo de las oportunidades que México puede alcanzar en el escenario internacional, estamos gastado mucho tiempo y dinero en una democracia electoral cuyas reglas son aprobadas por todos los partidos mientras que sus imperfecciones son “detectadas” solo por los perdedores después de las jornadas electorales. Pregunto ¿porqué no se percataron con anticipación de las lagunas en la Ley? ¿O es acaso que pensaban ser los beneficiarios de esas limitaciones?

DESDE EL PRIMER DÍA, una vez tomada la protesta de ley, todos representantes electos deben ponerse a trabajar y dar resultados si no quieren dilapidar la confianza ganada en las urnas.

“El pueblo se cansa de tanta pinche tranza”, escuché corear muchas veces a jóvenes del movimiento #Soy 132, con motivo del cómputo electoral que ratificó el triunfo a EPN como Presidente de México.

LOS QUE QUEDAMOS DEL 68 recordamos que trataron utilizarnos más de cuatro precandidatos a la presidencia de la República, más no lo logaron. En cambio con #Soy 132 es una lástima que no preserve su expresión inicial, habría pasado de estudiantil a popular, de espontaneo y de protesta, a organizado, de gestión social y de propuesta de políticas públicas avanzadas y congruentes con las necesidades sociales.

SOY #132 NO ES HOMOGÉNEO. Ojalá la parte lúcida que tiene los conocimientos para profundizar en el cuestionamiento de la subcultura idiotizante y dominante prevalezca y se consolide como fuerza impulsora de cultura política democrática que buena falta nos hace a los mexicanos.

Lamentablemente eso no es lo que ha ocurrido ni parece que ocurrirá mientras sus protagonistas permitan que su movimiento sea objeto de manipulación partidista y sexenal, en lugar de generacional. Al ser antipeñistas ¡con que poco se conformaron! Me perdonan pero esta vez los electores demostraron mayor madurez que los enardecidos jóvenes. No ejerce más poder el que más grita en las calles sino el que ejerció con autonomía su voto.

No obstante, la consigna coreada en las calles conserva su vigencia, aunque en realidad el pueblo de lo que está más cansando es de tanta promesa incumplida, elección tras elección; sexenio tras sexenio.

El pueblo se cansa de creer y volver a creer y volver a ser olvidado en ciclos interminables entre abandono y campañas de enamoramiento. Por eso hay tanto voto diferenciado que parece decir: ¡a los partidos y a sus candidatos, ni todo el amor ni todo el poder!

Insisto, estas elecciones mostraron a un nuevo ciudadano más independiente, más crítico, más preparado para la alternancia, más dueño de su voto y decidido vender cara y condicionada su preferencia y los triunfos con un mensaje: ¡EL PODER, NUNCA MÁS PARA SIEMPRE A NADIE QUE NO DEMUESTRE QUE SE LO GANA EN CADA GESTIÓN!

Terminamos hartos de publicidad idiotizarte de todos colores. De derroches publicitarios que ofenden la vida precaria de la mayoría de los mexicanos. Nuestra democracia electoral no solo es muy cara, es estúpidamente de dispendio inútil y todo para realizar una jornada ejemplar gracias fundamentalmente a los ciudadanos. Que no salgan ahora con otra jalada los impugnadores de las elecciones, o qué … ¿en unos estados sí y en otros no? ¿Ya se nos olvidó que el clientelismo electoral de los programas sociales ha sido práctica de gobiernos de todos colores?

¿QUÉ NOS PASA? Cuando mas lucidez en la historia ha mostrado el electorado mexicano, se le acusa de estúpido manipulable ¡No cabe duda que el león cree que todos son de su condición!!!!Ya párenle….!!!

¿Habrá entendido la clase política de México que hay una ciudadanía que desafió temores y creció al grado de colocarse muy por encima de su sistema político y, como parte de este, de sus partidos políticos, de todos sin excepción? ¿Habrán entendido todos los partidos que cogobiernan a México que la política social y todos los programas derivados deben pasar a ser política de estado ahora que ya ni para el clientelismo electoral sirve?

Los mexicanos estamos jodidos por muchas causas pero la más grave es porque vamos en una carreta jalada por bueyes que se dedican a pelearse por una direccionalidad del país totalmente subjetiva o de plataformas desechables en lugar de jalar parejo y conforme acuerdos consensuados con la sociedad.

Es la hora de trabajar unidos todos, cada uno en lo suyo. El Presidente a cumplir compromisos. Los legisladores a sacar las reformas. Los partidos a reformarse o refundarse de fondo no de maquillaje. PRI, PAN PRD, PANAL, PT, todos están retados a “podarse”, a democratizarse, modernizarse, abriese a la ciudadanía, a la diversidad, ser verdaderos promotores del desarrollo político y social de México y no simples maquinarias electorales en manos de camarillas que han hecho del servicio público y de la política, su modus vivendi . Por tanto, la sacudida debe ser pareja. Me dan risa los que solo ven la paja en el ojo ajeno. (Mateo 7.3)

La diversidad de México no tiene límites, es mucho más grande que su pluralidad partidista o que las organizaciones que por antiautoritarias, son autoritarias y portadoras de otro virus (totalitarismo, dogmatismo, sectarismo, vanguardismo) que por cierto, hasta en las mejores familias aparece a través de seres que creen que su ADN proviene de otra sociedad o de otro planeta.

La dicotomía de blanco y negro, buenos y malos, derecha e izquierda responde a una visión empobrecida de la realidad. Es maniqueísmo que revela ignorancia e intolerancia que le sirve de comparsa los elementales que pululan en toda la sociedad e incluso en las redes sociales, donde por fortuna, no todos son así.

Cuidado porque entre los mesiánicos, los fundamentalistas y autoritarios de todas las ideologías siempre hay alguien dispuesto a apostarle a la violencia verbal, a la confrontación estéril, a la provocación, luego a la polarización y a la “agudización de las contradicciones”, cual emisarios de los ultras de los 60’s. Frente a estas manifestaciones, todos los partidos y organizaciones están convocados a la tolerancia, el respeto y la coexistencia en la diversidad. La dignificación de la política es tarea de todos.

Comentarios: romeo-gonzalez@hotmail.com. Disculpas a mis lectores, me ausento una semana.







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