jueves, 4 de junio de 2020

MEDIOS Y COMENTOCRATAS ESTAN DESESPERADOS







La misma mayoría de electores que dio el triunfo a Andrés Manuel López Obrador y a MORENA en 2018, en automático derrotó a los medios de comunicación convencionales, a la comentocracia y a los intelectuales conservadores aliados del viejo régimen. Es obvio que están desesperados y, están unidos en el objetivo de llevar la contra al presidente pero fracasaran porque la política económica, en congruencia con el compromiso de por el bien de todos primero los pobres,  ya  creó una politizada base social en la que cada beneficiario es libre de intermediarios.

El triunfo aplastante fue de la voluntad política que demandó un cambio de gobierno, de régimen y a favor de un proyecto de profunda trasformación ( IVT) que, entre otras cosas, priorizó el destierro de la corrupción de la vida pública e incluyó el cuestionamiento del papel de los serviles medios y de los comunicadores. Revisemos cualquier día de campaña. Así que el periódico REFORMA que no se haga la víctima. El discurso digno del actual presidente es ejercicio del derecho de réplica, algo que los conservadores y sus voceros no conocían porque ningún expresidente neoliberal lo ejercía por una sencilla razón: nunca tuvieron necesidad de réplica porque en los medios nunca existió la crítica, solo recibieron  alabanzas, eso sí, compradas con miles de millones del erario público.
En resumen, guste o disguste escucharlo, el respeto al ejercicio de la libertad de expresión, a la disidencia y la controversia, al pensamiento crítico sobre el desempeño del gobierno y del presidente de la república e informar a la nación como nunca antes se hizo, es práctica política inaugurada por AMLO que cumple así con valores éticos y con deberes constitucionales; Hay que decirlo y repetirlo porque la mayoría de la población de hoy es joven, sabe poco y no le tocó vivir la censura y la represión durante el régimen de dictadura disfrazada de democracia que padecimos antes de 2018.  

Ni modo, los conservadores se tendrán que adaptar y tendrán que crecer para dar la batalla institucional, partidista, en las urnas. Ante el cambio demandado por el pueblo, puede haber errores más no retrocesos ya que la IVT, en la base social construida con el apoyo de la política económica y los programas sociales, lleva irreversibilidad y sinergia y va hacia adelante. Los cálculos de los conservadores están equivocados. Su cacerolismo en redes o en automóvil lo demuestra. Hablan porque tienen dinero, medios, no capacidad de convocatoria. Suponen que el dolor por la desgracia sanitaria lo pueden liderar, sumarle el coraje de las clases poderosas y la justa impaciencia de la desaparecida clase media gracias a los gobiernos neoliberales sumisos ante el FMI y el Banco Mundial.

Hay que recordarles que el Presidente NO HA MENTIDO. En las campañas para candidato en 2006 y 2012  y durante el tiempo trascurrido al frente de las instituciones, fue claro y reiterativo: por el bien de todos primero los pobres. Incluso, arriesgándose en aquel momento a la impredecible respuesta del sector empresarial, el presidente fue más preciso cuando dijo “ en tanto se logra alcanzar el crecimiento y la creación de empleos, y dada la situación de pobreza en que viven la mayoría de los mexicanos , el Estado debe garantizar satisfactores básicos de bienestar “ planteamiento que puede leerse en la página 142 de Hacia una Economía Moral.  Una tesis que cobra mayor fuerza ahora ante el nuevo saldo social que a la pobreza extrema acumulada por décadas  del modelo neoliberal se le suma el derivado del estancamiento económico  en la pandemia.

Esta guerra va a continuar y su desenlace dependerá de la correlación política de fuerzas en interdependencia con la geopolítica mundial, escenario en donde el modelo y filosofía neoliberal está en picada, pisando el freno para tratar de detener su hundimiento.  Ante la destrucción o agotamiento de los sistemas estatales de salud, inteligentes líderes internacionales y gobernantes de países capitalistas claman ya por el retorno de las responsabilidades sociales del estado. Parece que ya empiezan a entender que, sin estabilidad social y política, tampoco puede haber expansión capitalista. Esto no significa que México vaya de regreso al obeso estatismo de los 70s y menos que se encuentre a un paso del socialismo, disparate utilizado por la ignorancia.

En resumidas cuentas, no obstante que los conservadores fueron derrotados como fuerza dominante sobre el poder político, en lo económico tienen intacto su poder acumulado por décadas y parte de ese poder es el que está detrás de la cometocracia. Los de nivel local o regional, sufren, pero no tanto ya que cuentan con los “ahorritos” que hicieron como comparsas del prianismo cuando se agandallaron a manos llenas al final del viejo régimen, antes de la entrega recepción y durante el “semestre de Hidalgo”. ( julio- dic. 2018) Hay que recordarles que están pendientes múltiples expedientes de la ASF, FGR y en curso expedientes de la UIF. Los veracruzanos aguardamos aun la recuperación de lo robado y que no se les devuelva como lo acabamos de ver con las propiedades de Javier Duarte.

 La comentocracia es revanchista y con toda clase de mentiras, manipula y distorsionan la información que proviene del presidente o de sus colaboradores. Este es el caso de Javier Lozano y el video que sacó de contexto una pequeña parte de la entrevista que el Presidente le concedió a Epigmenio Ibarra.

Etiquetar y repartir filias o fobias es parte de su deporte favorito. Como solo eso hacen, cabe pensar que aún les es remunerativo. Una sola palabra basta para identificarlos pues no son críticos de AMLO, solo adversarios de panfleto; por eso su espacio predilecto son las redes sociales donde en tres palabras pueden lanzar miles de disparates con impacto y sin sustento.  Sus textos son enjundiosos, pero solo eso pues carecen de convicción político-ideológica-, de visión sistémica y lo que difunden es adjetivezco, carente de desarrollo analístico, sin fuentes confiables ni argumentos.

Desde otro ángulo, no pocos de ellos persisten en reproducir la cultura patrimonialista del poder, y, al estilo de la antigua Dirección Federal de Seguridad de Gutiérrez Barrios, y del Sisen de Calderón y Peña, cuentan con sus ficheros personalizados la mayoría alimentados de fuentes indirectas y poco confiables  aunque eso poco  importa al propósito de difamar o denigrar sin obligación alguna con los supuestos valores de su profesión. Al típico estilo de vendedores de adulación o guerra mediática, insisten. Si a eso se reduce la “reprobación” del presidente, no hay de qué preocuparse.  Molesta, pero denigra a quien denigra. Como a muchos otros también he sido objeto de veneno mediático por haber prestado mis servicios como empleado de gobiernos anteriores y en sus vulgaridades han dicho que “muerdo la mano del que me dio de comer”. En su ignorancia confunden estado y gobierno, lo mismo que lealtad a las instituciones por lealtad a los jefes circunstanciales. Son parte del pensamiento patrimonialista del poder. Absolutamente a todos los empleados de gobierno como a los partidos políticos, a los becados  y a la comentocracia quien nos ha dado de comer es el pueblo que paga sus impuestos. Aunque cabe aclarar que a una monoría corrupta le "tocó" mucho mas que de comer. Juntos pero no revueltos (continuará)







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