Diputados
locales: se ponen la pila o agitarán más las aguas . Obsoleto Montesquieu y los
“levanta dedos”. Debe pasarse de la vigilancia “a toro pasado” a la cogobernabilidad
entre poderes. Urge la especialización y profesionalización de los cuerpos técnicos
para reducir la asimetría en la capacidad de diálogo, formación de consensos,
acuerdos y cogobernabilidad.
“LAS
RELACIONES ENTRE EL LEGISLATIVO Y EL
EJECUTIVO, CONSENSOS Y ACUERDOS QUE CONSTRUYEN A MÉXICO” fue el título de la Conferencia
Magistral dictada la semana pasada en el Casino Xalapeño por la Doctora Lucero Ramírez León, Investigadora del Centro
de Estudios Sociales y de Opinión Pública
de la Cámara de Diputados, en el marco del ciclo “Desarrollo Político y
Participación Ciudadana” que viene realizándose
con el patrocinio del Gobierno del Estado de Veracruz.
BLOQUEADO AL ROLLO PLANO. Confieso ser otro
más de los ciudadanos afectado por el desánimo y hasta malestar cuando se trata
de este tema; finalmente la percepción prevaleciente en la sociedad respecto a
los señores diputados locales o federales, es de crítica. ¿Para qué
asistir a una conferencia que niega la
asimetría, el sometimiento y la subordinación entre poderes?. A pesar de mi
desánimo, acudí al evento y es que los ciudadanos ya no estamos dispuestos a
perder el tiempo en foros que ni siquiera se atreven a reconocer la realidad.
PONENTE DE LUJO. Afortunadamente la expositora
fue una agradable sorpresa: licenciada en Ciencias de la Comunicación, Maestra
en Comunicación de la Universidad Iberoamericana, Maestra de Ciencia Política
en la Universidad de Salamanca, Doctora en Ciencia Política y Administración Pública
con reconocimiento de la Comunidad Europea , Premio Nacional de Administración
Pública del IAP 2003, Directora del Instituto Belisario Domínguez del Senado de
la Republica, investigadora de la UNAM , etc., o sea una académica profesionalizada en el servicio
público, de una extraordinaria trayectoria internacional y nacional en materia
de ciencia política, pero sobre todo, con un gran dominio del tema, agudeza
analítica y capacidad comunicativa.
La ponente me dejó mudo y, a pesar de que
no acostumbro guardar ni medir mis opiniones, preferí abordarlas en otro
momento y en directo con la invitada, que tuvo la amabilidad de compartirnos su
correo. Una oportunidad que sin duda me arrojará luz en la comprensión del
momento en el que se encuentran las relaciones entre los Poderes del Estado
Mexicano, un tema poco tratado con objetividad pues prevalece el discurso con
los cumplidos y los protocolos de siempre.
IR MÁS ALLÁ DE LA FUNCIÓN DE VIGILANCIA
DEL EJECUTIVO, participar realmente en el rediseño de políticas públicas,
fortalecer los cuerpos técnicos de apoyo del Congreso, ejercer un control
Parlamentario eficaz, no a posteriori, o sea no solo para “llamar a cuentas” a
funcionarios para tratar “lo que pasó” sino también lo que se piensa hacer; ejercicio
pleno de las facultades de control, esquemas que hagan posible el cogobierno, fomento
de una nueva cultura política y mejor representación ciudadana, entre otras,
fueron algunas de las propuestas de la estudiosa de las relaciones entre los
Poderes Legislativo y Ejecutivo en México.
MÓNICA ROBLES. Lástima que, con excepción
de la Diputada Mónica Robles, no haya asistido ningún otro diputado local, por
lo menos alguno de aquellos que han manifestado optimismo sobre la
productividad de parte de la nueva Legislatura de Veracruz; seguramente se
habrían dado cuenta de la enorme diferencia que existe entre trabajar y hacer
como que se trabaja.
MONTESQUIEU OBSOLETO. Nada afecta más
negativamente a la llamada gobernabilidad democrática que la simulación de
independencia de criterios en las relaciones entre el Gobernador y los
legisladores. Una independencia que jamás se ha demostrado. La teoría de
Montesquieu ha quedado obsoleta sin que se haya logrado aún el surgimiento de
otra que se ocupe de equilibrios dinámicos, de la interacción proactiva o la cogobernabilidad,
ineludibles temas dado que se supone que los poderes del Estado sirven a un
mismo fin y la realidad es una totalidad en la que interactúan todos los
factores así como las funciones de los tres poderes.
LA
LEGISLATURA QUE ENTRA. “La Sexagésima Tercera Legislatura será altamente
productiva y cumplirá con resultados con los veracruzanos, afirmó Ana Guadalupe
Ingram Vallines, Presidenta de la Mesa Directiva y añadió “esta Legislatura
será de puertas abiertas, hará una política de altura y de respeto y buscará
los acuerdos y los consensos”. Atinadas como necesarias las definiciones de la Diputada
pero no dejan de ser las intenciones de una legisladora y de ninguna manera
aseguran que esa misma sea la actitud y el pensar de todos los integrantes de
la legislatura.
EL PACTO,
ACICATE. En la práctica, el trabajo productivo descansa en las Comisiones y de
éstas en unos cuantos legisladores. En la federal se observan otros factores
“dinamizadores” expresó la Doctora Ramírez, invitada de la Secretaria de
Gobierno, tales como “el Pacto por México” que a jugado el papel de acicate externo”. También pesa mucho “la fuerza los partidos políticos” dentro de
cada grupo parlamentario.
EVALUACION
CIUDADANA REAL. ¿Qué tipo de relaciones se establecerían en Veracruz entre la
nueva Legislatura y el Gobernador del Estado? Eso está por verse. Por eso la pregunta:
si existen leyes que obligan al Poder
Ejecutivo a presentar un Plan y programas en los que se establecen metas por
alcanzar, ¿porqué o qué impide que el Poder legislativo reciba igual trato de
la ley? ¿qué clase de evaluación de sus legisladores puede hacer la ciudadanía
si no están sujetos a ningún programa o meta por alcanzar? Tiene razón el
maestro Rafael Arias, “lo que no es medible no es evaluable ni mejorable”
Es un exceso
de poder el que nuestros legisladores gocen de la libertad para anunciar con
bombo y platillo una “agenda legislativa” y en cambio nada los obligue a
cumplirla cabalmente y entregar cuentas claras a la sociedad, sólo informes
protagónicos que acostumbran los diputados con sus distritos, casi siempre como
parte de su precampaña para otro cargo. La permanente lucha de los partidos por
más poder, deforma y limita consensos y acuerdos. Pero ese fué otro tema de una
lista que la distinguida invitada nos dejó como “la agenda provocadora”.
ASIMETRÍA ENTRE PODERES. Los cierto es
que las democracias están avanzando hacia este moderno modelo de interacción
entre los poderes legislativo y ejecutivo. En México, en los hechos avanzamos en
esa dirección pero no le estamos poniendo suficiente atención a esta tendencia.
Hay que fomentar la especialización de los legisladores y en particular de los
cuerpos técnicos. Las comisiones
generalmente conocen poco e
influyen poco en el diseño de las políticas públicas. Por eso es urgente
revisar el papel del Poder Legislativo en el marco de lo que pueden ser sus
aportaciones para conducir al país. Fueron algunas de las propuestas de la
ponente. No puede haber equilibrio entre poderes en condiciones desiguales de
información y conocimiento.
MENOS BUROCRACIA Y MAS PROFESIONALIZACIÓN.
Un legislador es el representante de muchos intereses muy diversos y, partiendo de esa base, los cuerpos técnicos
de apoyo deben especializarse. Hay
comisiones que desconocen sus áreas de trabajo. El Congreso aportará
poco en materia de políticas públicas mientras no haya ese fortalecimiento
de los cuerpos técnicos. De contar con
esa especialización de los cuerpos de apoyo, las comisiones estarán en mejores
condiciones de dialogar con sus homólogos del poder ejecutivo que le lleva
mucha ventaja a los legisladores por el tiempo y la especialización de sus
cuerpos y tienen mas capacidad de diálogo y negociación. Diría, hay una
considerable asimetría de la información, el
conocimiento y el dominio de todos los temas.
HACER CIUDADANIA. En México construimos
poco ciudadanía , no hay un proyecto en este sentido. Necesitamos saber cuáles son nuestros
derechos y obligaciones. Habría que ver
qué estamos haciendo para pedirle a los legisladores y al gobierno que cumplan
su papel y que lo haga bien. Construir ciudadanía es ver lo que hace el otro. (Habermas, El Otro) Este es el fundamento
de la construcción de ciudadanía.
El mismo Pacto por México surge porque el Legislativo no asume plenamente su
papel. Un país como Chile tiene un
poder legislativo muy fuerte, que participa mucho en el diseño de las políticas
públicas y cabe resaltar que el numero
de comisiones corresponde exactamente a
la estructura administrativa del Poder Ejecutivo. Hay una comunicación
constante entre los secretarios y los presidentes de las comisiones, diría casi
cotidiana, esto les permite una función más de cogobierno, de participación en
el diseño de las políticas públicas, expresó la conferencista.
LEGISLATURAS REACTIVAS. En el caso de
México aún no está resuelto este problema,
no obstante que es una vía mas
fácil para contribuir a la estabilidad. Lo que se tiene son controles formales
a posteriori, tenemos legislaturas
reactivas que reaccionan después de la acción, no son propositivas. Estamos
avanzando pero muy lento, venimos de una cultura en la que el gran legislador
era el poder ejecutivo, señaló la Dra. Ramirez.
NI TODOS DUERMEN NI TODOS TRABAJAN. Los
medios de comunicación han contribuido mucho a la imagen negativa de los
legisladores, ya que lo pone comiendo
durmiente etc. Los ciudadanos tienen una percepción muy mala del poder
legislativo y es necesario cambiarla y para eso debe cumplir un rol más
proactivo este poder. “Tenemos un sistema de partidos muy fuerte que a veces
determina la vida interna del Congreso” “Que se publique una foto donde un
diputado está durmiendo no quiere decir que todo el Poder Legislativo se esté
durmiendo siempre.” Por ejemplo la reforma hacendaria, la discusión y aprobación
de la ley de ingresos o el presupuesto de egresos, son tareas pesadas de mucho
trabajo y negociación con el Ejecutivo, como se pudo constatar por declaraciones y giras de trabajo del Senador José Francisco Yunes Zorrilla por
todo el territorio veracruzano.
HACIA UN NUEVO MODELO. “Debiera haber una
agenda común, paralela, entre los dos poderes para hacer posible esta
contribución en la elaboración de las políticas públicas, que sean decisiones
en común, puestas en práctica de manera común, esto ha sido un poco el Pacto por México, pero debería ser más
institucional, dentro del Congreso, con mecanismos que permitan la
retroalimentación entre poderes. Para la Dra.,
se trata de una tesis que tienen su fundamento teórico político. De cara
a las democracias realmente modernas, el Congreso ya cuenta con mecanismos para
hacer posible esta interacción proactiva del poder legislativo y el ejecutivo
pero es necesario impulsar este modelo y hacerlo realidad.
EL RETO DE LOS CONGRESOS LOCALES. Ahora
mismo la ponente ya trabaja en “una propuesta de participación en el
diseño de políticas de desarrollo regional” para que dejen de ser “cascadas”
desde el centro del país porque “lo que tenemos ahora son políticas públicas
generales que a veces chocan con la realidad de las regiones y comunidades” por
la forma que en fueron diseñadas y “aquí los Congresos Locales tienen todo por
hacer”
Veremos si nuestra LXIII Legislatura del
Estado de Veracruz toma este reto para pasar al lugar del que ha carecido en el
pasado o sea, de “avanzada de los Congresos Estatales”. Lo puede lograr si no
se pierde en ambiciones y mezquindades de individuales o de grupo tan comunes
entre políticos o entre representantes miopes que ignoran totalmente que hoy o
se ponen las pilas y asumen un papel proactivo en el rediseño de las políticas
públicas o con su actitud pasiva le ponen más leña a la lumbre como factor de
inestabilidad social y de más de la gobernabilidad agotada. Acabar con el
dispendio, la burocratización y
improductividad legislativa, deben ser el primer “gol” que se anoten.
Fortalecer verdaderamente sus cuerpos técnicos el segundo. Trabajar una agenda
proactiva, el tercero. Valiosas reflexiones de la ponente, útiles para dar
contexto a los retos de la nueva Legislatura Local.
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