Candidatos, aunque la mona se vista de seda

Los Candidatos no la tienen facil

Electores: aunque la mona se vista de seda...

Cada nueva jornada electoral es muy diferente y, pobre suerte espera a los partidos y candidatos que no registren bien la diferencia porque de seguro en las elecciones de 2015 se pueden llevar amargas sorpresas derivadas del evidente incremento del enojo social y todo lo que representa. La incredulidad y la desconfianza han subido a "las nubes" de precio el voto.No será fácil para nadie, incluso para los independientes. Nuevas reglas harán muy difícil la operación de los ingenieros electorales. Todos,todos los candidatos, ciudadanos, partidos e instituciones están frente a un reto mayúsculo que es convencer a un elector inconforme, incrédulo  además adecuarse a la nueva normatividad política y en condiciones de generalizado malestar. Se cacarea mucho la reforma electoral pero Siempre ha sido más fácil cambiar en el decir que en el actuar, en las leyes que en la realidad. O sea Los hábitos, las prácticas viciadas, es lo que ni cambia por decreto ni de la noche a la mañana.

 Una de esas prácticas es la de  sobreestimar el poder del dinero, de la publicidad y de los programas sociales; quien persista esta perdido. Acostumbrados a manipular, Candidatos y equipos Van a tener que sudar su cerebro. Acostumbrados a disimular, ahora tendrán que ocuparse de observaciones de autoridades fiscalizadoras y será mejor que las atiendan cuánto antes. Si se trata de nexos malos, no faltara quien aporté pruebas. Si tienen patanes, prepotentes y cucarachas en sus seguidores procuren esconderlos y que se mantengan alejados del candidato porque tendrá elevados costos esa clase de acompañantes. Si hay heridos o resentidos de los procesos de selección interna, más vale que apliquen la medicina a tiempo. Si el candidato no tiene discurso nuevo, mejor que hablé poco. Si el mensaje que tiene es más de lo mismo, no espere respuestas positivas. Si tiene obras y hechos de gobierno como prueba de su vocación, vale más que mida su cacareo porque para eso le pagaron y muy bien.  Si piensa manifestar su inconformidad con el Presidente EPN, sus políticas y reformas, más vale que tenga buen fundamento y propuesta alternativa. Si lo que piensa es adherirse y apoyar al Régimen, más vale que especifique el "como" pues de lengua no se logra nada. Si sabe que sus adversarios le tienen un "guardadito" más vale que procure tener lo propio. Jamás unas elecciones antes se encontraron con una realidad política tan difícil y adversa. Si el candidato quedó a deber compromisos o promesas incumplidas, reconózcanlo, prepare explicación que convenza y diga en que se sustenta sus nuevos compromisos, de ser necesario póngale fecha y penalidad en caso de incumplir.  Si una de sus banderas es "el combate de la corrupción" precise su postura frente a la estrategia del gobierno y otros actores cuídese de no estar escupiendo para arriba. La protesta y la indignación son totalmente insuficientes porque son apenas el inicio no la culminación. Además el discurso Anticorrupción ya lo dicen todos. Si nada de esto funciona, a los candidatos les queda renunciar por anticipado a su salario o aceptar dos salarios mínimos como la mayoría de los mexicanos como prueba de que sus aspiraciones solo están motivadas en servirle a la sociedad.
Aunque la mona se vista de seda, mona  se queda.