Una amiga bien informada cuya privacidad estoy obligado a respetar me dijo que los masones están divididos, (desde antes de B.J y Maximiliano) y yo le dije también los CANACOS, los Leones, Rotarios, los partidos todos, las asociaciones religiosas, y no pocas familias: jure usted que todas o casi todas esas divisiones son obra del dinero y del pinche poder.
Divide y vencerás se llama la frágil y agotada gobernabilidad. Lo grave de esta realidad es que se extiende a todo el país y a todas las organizaciones sociales. Incluye las organizaciones de productores del campo, a los grandes y pequeños empresarios, a las organizaciones de periodistas, a las distintas denominaciones religiosas, y hasta del deporte. Es más, a todos los mexicanos.
En su incapacidad para gobernar con respuestas y soluciones a los grandes problemas, los gobernantes de México desde hace algunas décadas optaron por la estrategia de dividir, mediante migajas de poder y no tan migajas de gasto público. El mundo globalizado - por no decir los grandes capitales financieros internacionales - son directamente beneficiarios de que los mexicanos estén divididos. Así fue durante la conquista, la colonización y ahora.
Solo una ciudadanía activa y una verdadera transparencia puede frenar el contubernio entre los que corrompen y los que se prestan a ello. No excluyó a nadie porque dosis más dosis menos ese virus ha penetrado a todas las organizaciones, partidos, asociaciones. Quizá los zapatistas y algunas organizaciones comunitarias escapan a virus por sólidas o por lejanas a los centros de poder.
Divide y vencerás se llama la frágil y agotada gobernabilidad. Lo grave de esta realidad es que se extiende a todo el país y a todas las organizaciones sociales. Incluye las organizaciones de productores del campo, a los grandes y pequeños empresarios, a las organizaciones de periodistas, a las distintas denominaciones religiosas, y hasta del deporte. Es más, a todos los mexicanos.
En su incapacidad para gobernar con respuestas y soluciones a los grandes problemas, los gobernantes de México desde hace algunas décadas optaron por la estrategia de dividir, mediante migajas de poder y no tan migajas de gasto público. El mundo globalizado - por no decir los grandes capitales financieros internacionales - son directamente beneficiarios de que los mexicanos estén divididos. Así fue durante la conquista, la colonización y ahora.
Solo una ciudadanía activa y una verdadera transparencia puede frenar el contubernio entre los que corrompen y los que se prestan a ello. No excluyó a nadie porque dosis más dosis menos ese virus ha penetrado a todas las organizaciones, partidos, asociaciones. Quizá los zapatistas y algunas organizaciones comunitarias escapan a virus por sólidas o por lejanas a los centros de poder.
