martes, 23 de febrero de 2010

LA INSOPORTABLE INMEDIATEZ

LA INSOPORTABLE INMEDIATEZ
DE LOS POLÍTICOS



Entre suspicacia y decepción es lo menos que produce el hecho de que la inseguridad y la próxima jornada electoral sean los únicos temas que hoy dominan en forma absoluta el tiempo y el espacio en los medios de comunicación como si el poder fuera el fin supremo de esta sociedad política. Es preocupante ese nivel de “dialogo” entre seres y dirigencias que debieran ser ejemplo de conciencia. La preocupación se vuelve dolor porque, sea quien sea que vaya a conducir el barco, en el mismo van mis jóvenes hijos y los de todos; mis hijos que seguido y con sobradas razones me increpan con la pregunta ¿qué país les vamos a dejar? ¿Con qué derecho les pido que no emigren a otro? ¿Por qué habrían de quedarse en donde nadie se ocupa ni se preocupa del país en el que buscarán ser productivos?

Duele no tener repuestas para ellos y para miles igual que ellos que cultivan esperanzas fallidas mientras asisten a la Universidad. Ellos saben que ni su futuro ni el desempleo son tema que merezca mucha atención. A menos que sea discurso para la imagen electoral. Una sensación de impotencia produce ver que son escasos, aunque muy dignos, los espacios que contra viento y marea se conservan abiertos a la diversidad. Los medios impresos en lugar de cumplir con el deber de informar se dedican a realizar propaganda partidista. Una sociedad plural está casi huérfana de espacios de expresión. Hay sus excepciones.

Mientras los medios son en su mayoría juguetes del juego de espejos en que se ha convertido la contienda entre políticos los problemas sociales se multiplican. Cuando los padres no pueden asegurar ni la salud de sus hijos, algo anda muy mal. Cuando el Estado es incapaz de garantizar servicios de salud de calidad, la cosa está peor. Lo vengo advirtiendo (Crónica del Poder 31/VIII/09) EL SISTEMA DE SALUD DE MÉXICO ESTÁ COLAPSADO y carece de sustentabilidad financiera y más temprano que tarde eso se verá.

Quizá, de cara a la disputa del poder en el 2012, sea el escenario en el que se admita la necesidad de su reconceptualización y consecuente reformulación de toda la política social y, como parte de esta la de salud. Por el momento y ante esa perspectiva, seguirán demandándose hospitales equipados, vacunas, médicos y medicinas pero definitivamente tanto la conciencia individual como el liderazgo político en salud tendrán que construirse sobre un nuevo esquema direccionado hacia un paradigma de la salud cuyo nacimiento es inminente aunque por el momento el criterio de la rentabilidad electoral lo desdeñe.

Los hechos lo demuestran. La meta de la cobertura universal en materia de salud del gobierno federal se viene cumpliendo relativamente en todo el país a través de la afiliación y reafiliación al Seguro Popular. Para 2012, no habrá mexicano que carezca formalmente de la protección de su salud. En la realidad todos sabemos que una cosa es que los mexicanos estén registrados en un padrón de afiliados y otra muy distinta que el sistema de salud oficial esté atendiendo satisfactoriamente a todos los asegurados. La razón es obvia, demanda supera la oferta; es más ya la superaba desde 2008 no se diga ahora que se viene llevando a cabo la incorporación masiva de nuevos afiliados. La crisis económica y su costo intensifican la presión social demandando el ejercicio de un derecho constitucional. Se añade la proliferación de patrones que condicionan dar empleo al “requisito” de presentar su póliza de afiliados al Seguro Popular.

Sin duda la situación se tornará crítica en cada hospital en cada centro de salud. De parte del gobierno de Felipe Calderón, lógico y congruente sería que en paralelo al incremento de afiliados y al cacaraqueo político que eso permite se autorizaran más recursos presupuestales para apoyar el desarrollo de la infraestructura y capacidad de servicios médicos de los gobiernos estatales. Y si los presupuestos que el Congreso autoriza dependen de jaloneos coyunturales de los diputados y gobernadores, bonitas esperanzas tenemos los veracruzanos de que esto se mejore. Pero parece que eso es pedirle peras al olmo.


Veracruz ocupa el segundo lugar en el padrón nacional de afiliados en tanto que el Estado de México ocupa el primer lugar. O sea, de acuerdo con lo programado Veracruz pasará de un padrón de 2.4 millones de personas afiliadas al seguro popular en 2009 a 4 millones en 2010. Veracruz no va a recibir mas recursos para el seguro popular porque el cambio de formula de familia afiliada a persona afiliada afecto negativamente. ¡Casi el doble de personas tendrán que los 51 hospitales. ¿Será que para el 2012 también se aumente al doble el presupuesto que la federación destine a la salud de los veracruzanos? ¿Aumentará al doble la partida de salarios para contratación de personal medico o sólo se aumentará la carga de trabajo al personal actualmente contratado? ¿a qué tipo y grado de presiones a partir de ahora serán sometidos los servicios estatales de salud?


El paquete le tocará a la próxima administración estatal, pero el barco va a hacer agua desde la actual si no es que en los meses previos a la jornada electoral. Espontáneas o inducidas veremos las expresiones de inconformidad porque debido a la saturación de los servicios seguramente se afectará su calidad. En su desesperación, un familiar que no encuentra respuesta eficaz a sus necesidades de atención médica es un veracruzano inconforme.

Hospitales inaugurados que tienen carencias y no escapan a ello ninguno llámese IMSS, ISSSTE etc. Al suscrito, el Director de la clínica del ISSSTE de Xalapa lo enviaron al Centro de Especialidades Medicas ¡por estar descompuestos y fuera de servicio los aparatos para tomografía y resonancia magnética. Internado en Urgencias de la clínica del ISSTE, a mi derecha y en mi presencia falleció de infarto un derechohabiente; pregunté y me dijeron que se carecía de cirujano del corazón. Como esa carencia las hay por todas partes.


Por eso importa mucho advertirle a la federación lo que se aproxima; importa que comparta responsabilidades y costos y que no se limite a ordenar metas de afiliación. Importa tomar medidas que optimicen el ejercicio del gasto asignado al sector salud; importa que el cuerpo de gestores médicos con que cuenta el REPSS de Veracruz - numeroso grupo de profesionistas comprometidos y ubicados en cada hospital se fortalezca, se incremente y tenga bien claro que su responsabilidad está del lado de los afiliados y de una institución que por lo menos en su decreto de creación es mayor de edad.

Después del 4 de julio que se lleven a cabo las elecciones, solo habremos cambiado de gobernantes. Los grandes problemas, las graves carencias, los 50 millones de pobres que tiene México y el estado de salud de los mexicanos entre otras carencias seguirán en espera de soluciones de fondo que al posponerse traerán, por lo menos, desencanto.



LOS SERVIDORES PÚBLICOS NO ESTÁN EN LA AGENDA DE PARTIDOS Y CANDIDATOS

POR UNA CULTURA DEL MÉRITO para hacer frente a la corrupción, falta de competitividad, improvisación, déficit de confianza de los ciudadanos, selección con base en criterios por encima del mérito, botín político, ineficiencia e ineficacia en el funcionamiento de la administración pública, falta de certidumbre jurídica, cultura patrimonialista clientelar prevaleciente, es el diagnóstico resumido que presenta la administración pública en México como resultado del atraso en el que se encuentra la profesionalización del servicio público en los tres órdenes de gobierno.

Tales fueron algunos de los planteamientos que la semana pasada se dieron a conocer en el Instituto de Administración Publica (IAP Veracruz) durante la excelente conferencia dictada por el Doctor Rafael Martínez Puón titulada La Importancia de la Profesionalización del Servicio Público en la Construcción de un Sistema Democrático.

Tema de suma importancia no solo porque su contenido es la síntesis de investigaciones en la materia que han dado lugar a multitud de ensayos certificados y difundidos por revistas especializadas en administración pública, sino también porque el autor ha abrevado en el conocimiento que permite la experiencia operativa en diversas instituciones vinculadas con el servicio profesional de carrera, siendo la mas reciente su actual desempeño como Director Ejecutivo del Servicio Profesional Electoral.

Se lució el IAP con esta joya del conocimiento – expresión que no obstante su amplia trayectoria como servidor público y maestro de la UNAM sin duda le molesta escuchar al Dr. Rafael Martínez que en su sencillez de exposición, franqueza y humildad revela profesionalismo y calidad humana. Cabe mencionar que a la presentación asistió un auditorio repleto de estudiantes de la maestría y del doctorado, personal docente así como personalidades políticas y gubernamentales.

No era para menos, la calidad del ponente y el tema tocaron cuerdas muy sensibles de un núcleo representativo de la alta y media burocracia, y por ende del interés de miles de servidores públicos de los tres ámbitos de gobierno pero más del estatal y municipal, debido a la inminente renovación de poderes y la incertidumbre jurídica que les afecta.

El maestro Rafael Martínez analizó los factores de competividad que promueven los gobiernos de la mayoría de los países, compartió la calificación de eficiencia y eficacia de gobiernos estatales como el de Veracruz, estudio realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad. Desde luego también se detuvo a analizar los diversos factores que frenan su competitividad.

Con lujo de síntesis reflexionó sobre los elementos que hacen posible un gobierno eficaz y eficiente, lo que implica la profesionalización y los factores inciden en su desarrollo como la globalización, la competitividad de los mercados, la sociedad del conocimiento y los procesos de la reforma del Estado entre otros.

Con la preparación académica, investigación aplicada y experiencia como funcionario público, el ponente no dejó títere con cabeza pues abordó todos los aspectos de este polémico tema como son, entre otros, los actores involucrados, los beneficiarios y detractores, y desde luego los fenómenos por combatir como la corrupción, la falta de competitividad, la improvisación, el déficit de confianza ciudadana, la selección con base en criterios por encima del mérito, el botín político, la ineficiencia e ineficacia en el funcionamiento de la administración publica, la falta de certidumbre jurídica, la cultura patrimonialista clientelar prevaleciente.

En el centro de su exposición colocó la interrogante mayor ¿Cuál es la relación de la profesionalización con un sistema democrático? Y respondió entre otras: garantiza la continuidad en políticas y programas y servicios públicos; propicia que los servidores no sean rehenes de los intereses de los partidos políticos; democratiza el acceso al servicio público; transparenta el funcionamiento de gobiernos y administraciones; disminuye la corrupción y facilita la rendición de cuentas; transforma la cultura de la lealtad de los servidores públicos a cultura de la responsabilidad; y, contribuye a la construcción de una cultura del mérito, tan incipiente en México.

El caso de México no se omitió; por el contrario. En el Poder Ejecutivo Federal se empezaron los primeros desarrollos institucionales para la profesionalización del servicio público. Sin embargo, pronto durante el mismo gobierno de V. Fox esto declinó y hoy esta destrozado, así dijo. Solo seis estados cuentan con servicio civil de carrera, pero con grandes asimetrías en su implementación. Existen algunas experiencias sectoriales siendo la única de indiscutible prestigio el servicio exterior mexicano.

Entre los retos permanentes se encuentra buscar la adecuada relación políticos-tecnicos; equilibrio centralización descentralización; vigilancia del sistema; difusión en la sociedad y redes de aliados que apoyen y hagan sostenible un sistema moderno y transparente de servicio profesional. Hasta ahora, los sistemas consolidados son la excepción, no la regla, no se cuenta con un desarrollo y experiencia vasta en materia de recursos humanos para el sector público y la profesionalización no forma parte de la agenda de los partidos políticos y de los políticos.

REFLEXION FINAL

Concluida la exposición, no se hizo esperar un cerrado aplauso de reconocimiento a la calidad de la ponencia después de lo cual la sesión de preguntas y respuestas perfiló las preocupaciones prevalecientes entre los asistentes y particularmente entre los servidores públicos del Gobierno del Estado. Uno de los asistentes propuso que el IAP rompa el silencio existente entre políticos y miembros del servicio civil que incluya a todos los aspirantes a la gobernatura del Estado para que den a conocer ante la comunidad académica cuál es su proyecto al respecto, pues es inconcebible que el instrumento con el que gobernarán no merezca el lugar que le corresponde en la agenda de gobierno.

Al respecto, el ponente comentó que la experiencia institucional acumulada en la materia indica que es al inicio y no al final de una administración el tiempo adecuado para impulsar cambios de fondo sin que ello signifique que sea suficiente la figura de un gobernante o la mas novedosa ley para hacer realidad lo que necesariamente tiene que ser producto de un esfuerzo sostenido por todos los servidores públicos siendo necesario deslindar los alcances del ejercicio del político del que corresponde al personal técnicos-administrativo; tema de su próximo libro a publicarse.

La exposición del Dr. Ramírez fue el escenario para que se firmara el Convenio IFE- IAP con propósitos de capacitación y prestaron de servicios mismo que signó el Lic. Hugo García Cornejo Vocal Ejecutivo de la Junta Local Ejecutiva del IFE, Maestro Gonzalo Ramírez Pita como Presidente del Consejo del IAP y el Lic. Eduardo Romay Olmos, Vocal de Capacitación Electoral y Educativa del IFE; Dr. Rafael Martínez Puón como testigo de honor.